martes, 7 de agosto de 2012

Vasculopatías funcionales.

     Las vasculopatías funcionales se caracterizan por la presencia de síntomas y signos de trastorno de la circulación arterial periférica sin evidencia de lesión orgánica.
     Se calcula que afecta al 5-10 % de la población, en las arterias de pequeño calibre y arteriolas, en las manos y/o los pies. Su pronóstico es favorable.
     Hoy voy a resumir la clasificación y hacer un pequeño apunte clínico de cada una, dejando para otra ocasión un repaso individualizado. Ya lo hice anteriormente con la Perniosis.
     Podemos considerar dentro de este grupo los siguientes procesos clínicos:
     - Fenómeno de Raynaud: Es el trastorno vasomotor más frecuente que afecta a las extremidades, caracterizándose por episodios de tipo vasoconstrictor, paroxístico, generalmente provocado por el frío y los cambios emocionales. Clásicamente se distinguen tres fases, palidez, cianosis e hiperemia reactiva.
     - Acrocianosis: Se caracteriza por frialdad y coloración cianótica persistentes en las partes distales de las extremidades, principalmente dedos de manos, en ausencia de dolor. Clínicamente los pacientes suelen estar asintomáticos y consultar por esos dedos violáceos y fríos, de forma simétrica.
     - Livedo reticularis: Su clínica habitual es una coloración reticular, azulada o rojo-azulada, persistente, de la piel de las piernas, que se manifiesta entre los 20 y los 30 años. Se acentúa con la exposición al frío aunque no desaparece en épocas cálidas.
     - Eritromelalgia: Es un síndrome caracterizado por la tríada de coloración rojiza intensa, calor y dolor urente, que se manifiesta en forma de crisis de minutos a horas de duración. Se desencadenan por los cambios de temperatura, se alivia con el frío y no deja secuela.
     - Perniosis: También denominado sabañones. Es debido a una hipersensibilidad a los cambios de temperatura, siendo más frecuente en mujeres en la adolescencia. La forma aguda se caracteriza por inicio brusco con la llegada del frío. Se observan lesiones bilaterales, simétricas, en los dedos e incluso en los pabellones auriculares o la nariz. Las lesiones son edematosas con cianosis central, pruriginosas y dolorosas.
     Como resumen se puede decir que estas patologías, generalmente, pueden ser diagnosticadas y seguidas por el Médico de Familia. Hay que considerar la derivación, al Hospital de referencia, de aquellos casos que no evolucionen favorablemente, si hay ausencia de pulsos en la exploración, y/o sospecha de enfermedad sistémica.
     Dejo una Guía de Vasculopatías Periféricas de Semergen de 2006.

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