martes, 31 de enero de 2012

Piojos.

     Las infestaciones por piojos, causadas por el parásito Pediculus humanus capitis, son comunes y afectan principalmente a niños en edad escolar.
     Los piojos adultos se mueven de una persona a otra mediante el contacto entre sus cabezas, no saltan ni vuelan, ni se transmiten a través de las mascotas. Por ello los niños no deben dejar de asistir a la escuela.
     El diagnóstico de infestación se hace tras visualizar al menos un piojo, no basta con detectar liendres. Para ello, mejor que la inspección visual como tal, es el uso de lendreras.
Debe tratarse únicamente a las personas en las que se haya confirmado la presencia de piojos vivos. Los contactos cercanos (familia, colegio,...) deben ser informados y examinados, pero sólo tratados si están infestados.
     El tratamiento consiste en la eliminación mecánica de piojos y liendres, además de un tratamiento tópico. Para lo primero se usan las denominadas lendreras que básicamente son peines con puntas muy juntas. Es importante que el pelo esté mojado durante su uso, ya que dificulta la movilidad del parásito. Como tratamiento tópico tenemos principalmente tres productos: Dimeticona (Liberalice®) que actúa recubriendo al parásito y provocando su asfixia. No es un producto químico por lo que puede usarse en embarazo y lactancia. Piretrinas (Quellada®). Y Malation (Filvit®), que tiene los inconvenientes de olor desagradable y prolongado tiempo de aplicación.
     Es importante usarlos en forma de loción, pues el champú está más diluído, y repetir el proceso a los 7 días.
     No hay evidencia científica de la utilidad del vinagre para facilitar la eliminación de las liendres, así como tampoco la hay del uso de productos como repelentes o preventivos de los piojos, ni tampoco sobre la eficacia del aceite de lavanda ni del árbol del té.
Dejo un artículo de Infac de 2011.

martes, 24 de enero de 2012

Hiperprolactinemia.

     La Prolactina (PRL) es una hormona sintetizada en la adenohipófisis para cumplir, de manera esencial, la función característica de los mamíferos que es la lactancia. El hipotálamo regula sus niveles principalmente a través de la dopamina, que mantiene una inhibición permanente, excepto durante el embarazo y la lactancia.
     El exceso de prolactina, o hiperprolactinemia, es un hallazgo frecuente en la práctica clínica diaria. Las principales causas son:
     - Fisiológicas: El embarazo o la lactancia, la estimulación del pezón, el coito, el ejercicio físico, el sueño o el strés. Cualquier tipo de situación que genere strés (el propio pinchazo de extracción lo es), así como el sueño, puede aumentar la PRL hasta unos 40 ng/ml.
     - Fármacos: Es la principal causa de hiperPRL, principalmente en mujeres. Puede darse por la toma de antagonistas dopaminérgicos (haloperidol, sulpiride, domperidona, metoclopramida...), opiáceos (morfina, metadona), anticonceptivos orales, bloqueadores de los canales del calcio, benzodiacepinas, y otros.
     - Enfermedades sistémicas: Prolactinoma (causa más frecuente en hombres mayores de 40 años), hipotiroidismo primario, insuficiencia renal, cirrosis hepática, síndrome del ovario poliquístico, o lesiones de la pared torácica anterior.
     - Idiopática.
     En presencia de una cifra de PRL superior a 100 hay que descartar la presencia de un Prolactinoma.
     La hiperPRL, independientemente de la causa, puede ocasionar galactorrea, hipogonadismo, infertilidad, amenorrea, o incluso ser asintomática.
     Como tratamiento farmacológico tenemos dos posibilidades, que son la Bromocriptina (Parlodel) y la Cabergolida (Dostinex), teniendo la segunda la comodidad de necesitar sólo dos tomas por semana si bien a un costo mayor.
     Con nuestro Hospital de referencia seguimos el siguiente protocolo:
     - Si la PRL es menor de 40 no se precisan más estudios.
     - Si está entre 40-100 (no embarazo, no fármacos, no hipotiroidismo): Repetir en primera fase del ciclo menstrual (días 3 a 8). Derivar a Endocrino si persiste por encima de 40.
     - Si está por encima de 100 (no embarazo, no otras causas): Derivar a Endocrino.
     - Si es un hiperprolactinemia secundaria (fármacos, hipotiroidismo, síndrome de ovario poliquístico, etc): Tratar la causa subyacente y derivar al Endocrino si persiste PRL por encima de 40.
     Aquí os dejo un artículo publicado en Acta Médica Grupo Angeles en 2011.

martes, 17 de enero de 2012

Vulvovaginitis.

     Con este término nos referimos a la inflamación de la vulva, la vagina y el tejido endocervical ectópico. Clínicamente puede manifestarse como leucorrea, prurito, disuria y dispareunia, siendo un proceso frecuente tanto en la consulta del ginecólogo como del médico de familia.
    Más de la mitad de los casos son de origen infeccioso, destacando los gérmenes que producen un aumento de la secreción vaginal, osea cándidas (candidiasis), gardnerella vaginalis (vaginosis bacteriana) y las tricomonas (tricomoniasis). De los tres sólo la tricomoniasis es considerada una Infección de transmisión sexual (ITS). Las otras dos son producidas por desequilibrios en la flora vaginal. Según las características del flujo puede orientar hacia una determinada causa, pues en la candidiasis suele ser de color blanco-amarillento (muchas veces referido como similar al yogurt) y de olor indiferente, en la vaginosis el color es blanco-grisáceo y maloliente, y en la tricomoniasis el color es amarillo-verdoso y también maloliente. El tratamiento de las dos primeras (candidiasis y vaginosis) va dirigido a tratar la sintomatología, por lo que las pacientes asintomáticas no tienen que ser tratadas. El fármaco de elección en las candidiasis es el clotrimazol o miconazol intravaginal, en la vaginosis son el metronidazol vía oral o intravaginal y la clindamicina intravaginal, y en la tricomoniasis el metronidazol oral.
     Las causas no infecciosas suponen sobre el 15% de las vulvovaginitis. Los principales motivos son: reacciones alérgicas (ropa interior, higiene íntima...), traumatismos (cuerpos extraños, maniobras masturbatorias...), factores hormonales (hipoestrogenismo causante de vaginitis atrófica), neoplasias e iatrogenia (DIU, pesarios...). El tratamiento sería el de corregir la causa desencadenante y en el caso de la Vaginitis atrófica con pomadas y óvulos.
     En ocasiones existen varias causas solapadas, con lo que el diagnóstico es más dificil y el proceso tiende a la cronicidad.
Dejo artículo de INFAC de 2009.

martes, 10 de enero de 2012

Trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH).

     El trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) tiene un origen neurobiológico, en el que están involucradas las vías catecolaminérgicas (noradrenalina y principalmente dopamina). Los síntomas cardinales que lo definen son la falta de atención, la impulsividad y la hiperactividad, habiendo varios tipos clínicos según predomine uno u otro aspecto, si bien el más frecuente es el combinado. En sí, se trata de niños que no prestan atención en clase, desordenados, que cambian continuamente de tarea y presentan una actividad permanente e incontrolada sin que vaya dirigida a un fin concreto. Tienen dificultades para estar sentados, se muestran impacientes y no son capaces de esperar su turno en las actividades. Tienen escasa conciencia de peligro por lo que pueden fácilmente sufrir accidentes y caídas. Son desobedientes, en ocasiones con negativismo desafiante. Plantean problemas de disciplina por incumplir las normas establecidas. Suelen tener problemas de relación social y manifiestan con frecuencia autoestima negativa.
     Aparece entre los dos y los seis años y comienza a remitir durante la adolescencia. Si persiste en la edad adulta suele reducirse el nivel de hiperactividad.
     El tratamiento se realiza, básicamente, a través de una doble intervención:
     - No farmacológica, psicopedagógica: Que incluiría una parte cognitiva (adiestrar en autocontrol, sustitución de respuestas impulsivas por verbales, control físico y relajación) y otra parte conductual (trabajar mediante el refuerzo positivo y negativo, con premios y castigos, contrato, economía de fichas) dirigido por el pedagogo pero controlado por los padres y profesores.
     - Farmacológica: Los "estimulantes" son la modalidad de tratamiento más útil para el control de los síntomas a corto plazo. Aquí nos referiremos al Metilfenidato. Se le considera efectivo para el 65-85% de los pacientes. Su uso está claramente indicado en niños mayores de 6 años, adolescentes y adultos con síntomas de TDAH de cualquier subtipo clínico, cuya repercusión sea evidente en el medio escolar, laboral o comunitario. Es recomendable dar formulaciones de acción retardada (mucho más caras) desde el principio, pues evita las tomas en horario escolar con lo que podría llevar de "estigma" entre los compañeros. Salvo excepciones el tratamiento debe ser continuado, incluyendo los fines de semana y las vacaciones. La duración dependerá de la evolución del paciente, no siendo infrecuente que se mantenga hasta la adolescencia, y en algunos casos incluso la edad adulta. Los efectos secundarios más frecuentes son pérdida de apetito e insomnio de conciliación.
Entre el grupo de los "no estimulantes" tenemos la Atomoxetina (Strattera®), cuyos efectos secundarios principales son que puede producir cambios importantes en la presión arterial y en la frecuencia cardíaca, por lo que previo a iniciar este tratamiento habría que descartar que haya antecedentes de patología cardíaca.
Pongo artículo de Jano de 2010.

martes, 3 de enero de 2012

Profilaxis del tromboembolismo venoso. Guía PRETEMED 2007

     La Enfermedad tromboembólica venosa (ETV) tiene dos presentaciones clínicas: la trombosis venosa profunda (TVP) y el tromboembolismo pulmonar (TEP).
     Constituye un importante problema de salud pública por su elevada incidencia, siendo el TEP la primera causa de muerte evitable hospitalaria.
     En el ámbito quirúrgico numerosos estudios han estratificado el riesgo de ETV, lo que ha permitido elaborar protocolos de actuación concretos.
     Sin embargo, en los pacientes hospitalizados con procesos médicos y en los pacientes ambulatorios, la información disponible es menor por lo que no hay aún unos protocolos validados. Sí existe La Guía PRETEMED 2007, avalada por seis sociedades médicas; Angiología y Cirugía Vascular (SEACV), Trombosis y Hemostasia (SETH), Medicina Interna (SEMI), Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC), Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), y Neumología (SEPAR). Pretende servir de ayuda en la toma de decisiones.
     Entre los fármacos utilizados en la profilaxis del TEV destacan las Heparinas no fraccionadas (HNF), las Heparinas de bajo peso molecular (HBPM) y los Anticoagulantes orales.
     Las HBPM constituyen hoy día el tratamiento de elección en la profilaxis del TEV. En España se dispone de 5 tipos de HBPM (Bemiparina, Dalteparina, Enoxaparina, Nadroparina y Tinzaparina). En la práctica habitual se las puede considerar terapéuticamente equivalentes, aunque no intercambiables.     
     Al no abundar estudios las dosis han sido establecidas empirícamente, siendo las habituales Bemiparina (3500 UI), Dalteparina (5000 UI) y Enoxaparina (40 mg), dejando en segundo lugar a Nadroparina y Tinzaparina pues requieren ajustar la dosis en función del peso del paciente. Además, la falta de comparación de resultados clínicos entre los distintos preparados comerciales hace que la elección de una u otra HBPM dependa sobre todo de aspectos prácticos, como el precio o la experiencia personal del médico prescriptor.
Abajo dejo la Guía Pretemed 2007.