martes, 27 de diciembre de 2011

Repaso del Glaucoma.

     El glaucoma es una neuropatía óptica que se manifiesta por una disminución progresiva del campo visual, típicamente periférica, hasta tener tener una visión "en cañón de escopeta" y, finalmente, si no se trata, ceguera irreversible.
     Los glaucomas pueden ser primarios o secundarios a distintos procesos (uveítis, traumatismos, retinopatía proliferativa, etc.), y se clasifican, según el ángulo iridocorneal, en glaucomas de ángulo abierto o de ángulo cerrado.
     El glaucoma primario de ángulo abierto (GPAA) es el tipo más frecuente con 70-95% de los casos. El principal factor de riesgo para desarrollar glaucoma es el aumento de la presión intraocular (PIO). No obstante, sólo por tenerla elevada no es criterio diagnóstico de glaucoma, pues hay un 25-50% de pacientes que lo presentan con valores normales de PIO (entre 10-21 mmHg).
     Se recomienda considerar para el cribado de esta patología a los pacientes de mayor riesgo, es decir, los mayores de 65 años, los diabéticos, los que tienen antecedentes familiares de glaucoma y los pacientes con miopía grave.
     Las tres pruebas de cribado para detectar el glaucoma son la tonometría, la oftalmoscopia y la campimetría. Tanto para el diagnóstico como la elección del tratamiento y el seguimiento deben ser realizados por el oftalmólogo.
     El objetivo del tratamiento del glaucoma es reducir la PIO tanto en los que la tienen elevada como en los que la tienen normal. No es un umbral fijo sino que será el propio oftalmólogo el que decida los niveles más adecuados a cada ojo, según la evolución de la alteración visual entre otros puntos.
     En el aspecto farmacológico del GPAA se consideran de primera elección los beta-bloqueantes (timolol-Timoftol®, betaxolol-Betoptic®)  y los análogos de las prostaglandinas (latanoprost-Xalatan®). Los primeros disminuyen la formación de humor acuoso y los segundos aumentando el drenaje a nivel trabecular.
     Cuando no se obtiene una respuesta suficiente, o estén contraindicados, hay otros fármacos considerados de 2ª elección.  Tendríamos los Inhibidores de la anhidrasa carbónica (dorzolamida-Trusopt®)  o los Agonistas alfa-2 adrenérgicos (brimonidina-Alphagan®) entre otros.
     Se sabe del relativo mal cumplimiento que tiene el uso de los colirios sobre todo en las personas mayores. Por ello las asociaciones presentan la ventaja de una administración más sencilla, y se evita el efecto lavado que puede tener una gota al echarla tras la anterior sin haber esperado unos 5 minutos, con lo que el primer colirio no cumpliría su efecto.
Dejo artículo de Infac de 2010.

martes, 20 de diciembre de 2011

Cáncer colorrectal. Valorar screenig familiar de los afectados.

     El cáncer colorrectal (CCR) es el tercer tumor más frecuente en varones (pulmón, próstata)  y el segundo en mujeres (mama), siendo la segunda causa de muerte por cáncer.
     La mayoría de los CCR derivan de pólipos adenomatosos, que a su vez malignizan en un porcentaje bajo (5%).
     Un 70-80% de los CCR son esporádicos y el resto está genéticamente predeterminado. En este grupo de hereditarios tenemos dos casos en los que se conoce el trastorno genético causante (Poliposis adenomatosa familiar y CCR no asociado a poliposis-Síndrome de Lynch),  y otro en el que no se conoce el defecto genético y que se designa genéricamente como CCR familiar.
     Es un tipo de cáncer susceptible de cribado para detección precoz si bien no hay unas normas consensuadas sobre como hacerlo, principalmente en los casos de bajo-medio riesgo.
     El Médico de Familia tiene el papel de detectar a los pacientes con riesgo alto de CCR (principalmente por el número de familiares afectados, grado de parentesco y la edad en el momento del diagnóstico) y remitirlos para estudio en el segundo nivel asistencial.
Os dejo un artículo de Jano de 2011.


martes, 13 de diciembre de 2011

Actualización en el tratamiento de la Rosácea.

     La Rosácea es una patología acneiforme inflamatoria crónica que afecta principalmente a las mujeres entre los 30 y los 45 años. No es una enfermedad grave pero puede tener repercusiones emocionales y de autoestima por el aspecto estético que conlleva.
     La etiología es desconocida aunque se han identificado varios factores desencadenantes como las temperaturas extremas, los cambios bruscos de temperatura, el sol, comidas y bebidas calientes, picantes, salsa de soja, chocolate, alcohol, el estrés, la ansiedad, el ejercicio, y también el uso de cosméticos (principalmente si contienen alcohol). Como factor infeccioso se ha señalado a los ácaros Demodex folliculorum.
     La afectación es generalmente facial, simétrica, afectando a las mejillas, zona central de la frente, mentón y nariz, respetando la región periocular.
     Las manifestaciones clínicas se distinguen en tres fases progresivas:
     - En principio los pacientes presentan crisis intermitentes de rubor facial o flushing tras alguno de los desencadenantes comentados previamente.
     - Luego una fase de eritema permanente con telangiectasias localizadas en mejillas y mentón.
     - Y posteriormente sobre el eritema aparecen pápulas inflamatorias y pústulas indistinguibles de las del acné.
     El diagnóstico es clínico y se debe realizar un diagnóstico diferencial con otras patologías como el referido acné, la mastocitosis, la dermatitis seborreica, o el lupus eritematoso.
     La enfermedad sigue un curso crónico pudiendo desarrollar complicaciones oculares en forma de blefaritis, conjuntivitis y queratitis.
     Actualmente ningún tratamiento disponible está considerado como curativo, por lo que la finalidad será mejorar la clínica y prevenir las recurrencias. Como norma general se deberán evitar los desencadenantes que causan los flushing, usar fotoprotección solar y emolientes (bepanthol®). En la fase de eritema y telangiectasias destaca especialmente el uso del láser. Y cuando hay pápulas-pústulas podemos usar terapia tópica y/o oral. A nivel tópico tanto el metronidazol (rozex® gel) como el ácido azelaico se consideran igual de efectivos, si bien el primero es mejor tolerado, debiendo mantenerse el tratamiento unas 8-12 semanas, incluso hasta 6 meses. Y como terapia oral se aconseja la Doxiciclina un mínimo de 3-4 semanas.
Dejo un artículo de The Journal of Family Practice de 2011.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Absorbentes de incontinencia de orina

     La incontinencia urinaria (IU) es la pérdida involuntaria de orina por la uretra, provocando al paciente un problema higiénico que en muchos casos limita su relación social.
     Hay varios tipos de incontinencia con su correspondiente manejo clínico, en el que tras diversas opciones se recurrirá al uso de absorbentes de incontinencia de orina (AIO).
     Es conveniente que conozcamos la composición, tipos e indicaciones de los diversos absorbentes para asesorar tanto al paciente como a su familia sobre un uso adecuado de los mismos. En esta labor hay que destacar la importancia del personal de enfermería.
     Los AIO están constituídos por 3 capas:
     - Capa interna, en contacto con la piel. Es la responsable de la tolerancia del absorbente, pues es algunas marcas lleva incorporada una crema protectora que no siempre es adecuada a la piel del paciente.
     - Capa intermedia o absorbente. Compuesta generalmente por una pulpa de celulosa combinada con material superabsorbente. Es responsable de la retención de orina y de evitar malos olores al neutralizar la formación de amoniaco.
     - Capa externa o impermeable. En general de materiales plásticos poco ruidosos. Es responsable de asegurar la impermeabilidad y evitar deslizamientos. Muy importante en esta capa es el denominado indicador de humedad, que cambia de color con la saturación del absorbente.
     La clasificación de los AIO se basa en varios aspectos:
     - Según la capacidad de absorción se dividen en DIA (600-900 ml), NOCHE (900-1200) y SUPERNOCHE (>1200).
   - Según la forma en RECTANGULAR, ANATÓMICO y ANATÓMICO ELÁSTICO.
   - Según la talla en PEQUEÑA (cintura 50-80 cm), MEDIANA (80-125 CM) y GRANDE (100-140).
     Para la elección del tipo de AIO tendremos en cuenta en general que el Rectangular y el Anatómico se usan en pacientes que deambulan, siendo los segundos mejor aceptados en los que tienen buen estado cognitivo. Y reservaremos los Elásticos para los encamados o con movilidad reducida (cama-sillón), durante el descanso nocturno, cuando hay incontinencia fecal asociada y si hay pérdidas abundantes.
     Y no olvidaremos algunos errores que se suelen cometer al seleccionar un AIO:
     1.- Utilizar absorbentes de talla excesiva pensando conseguir mayor absorción (ya hemos visto que la absorción es independiente de la talla). Lo que se suele conseguir con ello es que haya escapes de orina por no quedar fijo.
     2.- Utilizar dos absorbentes superpuestos pensando que aporta mayor protección (debido a la capa impermeable del primero ya no filtra al segundo).
     3.- Utilizar absorbentes anatómicos elásticos supernoche cuando hay incontinencia fecal y/o diarrea asociada (mejor hacer más cambios del tipo día o noche).
     4.- Utilizar del tipo supernoche cuando el paciente tiene movilidad.
     5.- Utilizar absorbentes supernoche por el día para evitar cambios.
Os dejo un artículo del Bolcan de 2009.