martes, 13 de marzo de 2012

Trastorno bipolar.

     Es un trastorno afectivo, del estado de ánimo, que se caracteriza por presentar fases de depresión y de manía. Durante las primeras la persona está triste, sin energía, falta de interés por las cosas, de concentración e incluso puede tener ideas de suicidio, mientras que en las segundas tiene ganas de hacer muchas cosas, las inicia pero no las acaba, y está eufórico pero al mismo tiempo irritable. Los síntomas de los dos tipos de episodios provocan malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo. Ambas se presentan de forma episódica, al menos una vez al año, siendo las etapas depresivas muy comunes por lo que puede provocar que al paciente bipolar se le confunda con la depresión mayor. Por ello es necesario conocer que con un único episodio de manía basta para diagnosticar un trastorno bipolar. Y esto es importante porque se estima que el 40% de los pacientes bipolares están inadecuadamente diagnosticados como unipolares (depresivos), y el problema surge al instaurar el tratamiento.
     Los principales tipos de presentación del Trastorno bipolar son:
     - Bipolar I: Cuando el paciente ha presentado al menos un episodio maníaco. Hay frecuente presencia de episodios depresivos mayores pero no son necesarios para el diagnóstico.
     - Bipolar II: Al menos un episodio hipomaníaco (duración menor de una semana y no suele provocar deterioro laboral o social) con historia de cuadros depresivos mayores.
Otros cuadros que conviene tener en cuenta en el diagnóstico diferencial son:
     - Trastorno distímico: Estado de ánimo decaído (no depresión mayor) la mayoría de los días durante al menos dos años.
     - Trastorno ciclotímico: Frecuente alternancia de episodios hipomaníacos y depresivos (no mayores) durante al menos dos años.
     Se comentaba antes que un diagnóstico erróneo conlleva el dar un tratamiento inadecuado, y es que en el Trastorno bipolar se usan estabilizadores del ánimo (litio) y antiepilépticos (ácido valproico, carbamazepina, lamotrigina), que tienen eficacia a largo plazo tanto en la manía como en depresión aguda. Sin embargo, los antidepresivos, muy útiles en la depresión unipolar, sólo sirven en el 20% de los pacientes con Trastorno bipolar. Se puede usar terapia electroconvulsiva (TEC) para tratar la fase depresiva o maníaca del trastorno bipolar si no responde a los medicamentos.
Dejo artículo de Postgrad Med de 2011 más Guía Clínica Fisterra de 2006.

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