martes, 22 de mayo de 2012

Enfermedad de Alzheimer (EA).

     Es una enfermedad neurodegenerativa, de etiología desconocida, progresiva e irreversible, relacionada directamente con la edad. Es el tipo más frecuente de demencia (aproximadamente 50-60%), afectando al 5-7% de la población mayor de 65 años y casi al 25% de la que tiene más de 85.
     Se caracteriza por tres grupos de síntomas: deterioro cognitivo (pérdida de memoria, problemas de lenguaje, pérdida de destreza intelectual), síntomas no cognitivos (cambios de personalidad, depresión, agitación, alucinaciones, delirio), y dificultad para la realización de las actividades de la vida diaria (AVD) básicas e instrumentales.
     El primer síntoma en la mayoría de los casos es la pérdida de memoria, que muchas veces se atribuye a la edad.
     El diagnóstico de la EA es fundamentalmente clínico, mediante entrevista al paciente y a los convivientes, con el apoyo de test o escalas de valoración mental y funcional. Un test ampliamente utilizado es el Miniexamen cognoscitivo (MEC-35), adaptado por Lobo para la población hispanohablante, cuya puntuación máxima es de 35.
     En cuanto al tratamiento lo primero que hay que decir es que a día de hoy no se conoce ninguno capaz de curar o prevenir la EA.
    Para el tratamiento farmacológico de los "Síntomas cognitivos", a efectos prácticos, normalmente la prescripción inicial la realiza el Neurólogo. El Médico de familia sería quien continúe prescribiendo la medicación, detecta los posibles efectos adversos, y reevalúa la necesidad de continuar el tratamiento. En este apartado tenemos varios grupos terapéuticos:
- Inhibidores de la acetilcolinesterasa (ACH): Donepezilo, Rivastigmina y Galantamina. Se han aprobado para el tratamiento sintomático de la EA leve a moderadamente grave.
- Inhibidor del receptor N-metil-D-aspartato del glutamato: Memantina. Tiene la indicación para la EA moderada a grave.
     Para el tratamiento farmacológico de algunos síntomas no cognitivos (alucinaciones, agitación) hay una amplia experiencia en el uso del Haloperidol, si bien la Risperidona es el único antipsicótico atípico aprobado para la EA.
     Si hay depresión asociada (50% de los pacientes con EA), son de elección los antidepresivos ISRS.
   Si hay insomnio, preferiblemente se elegirán benzodiazepinas de vida media corta o intermedia (lorazepam, lormetazepam). Y si éste está asociado a depresión podemos optar por la Trazodona o Mirtazapina.
     Dejo artículo de Infac de 2010.



No hay comentarios:

Publicar un comentario